Siempre me había preguntado cómo hacían las personas dedicadas al narcotráfico para poder depositar en una entidad financiera los ingresos que obtienen por esta actividad nada legal.
Así fue como mi amigo Juan, quien trabaja en Unibank, me explicó que estos criminales utilizan distintas herramientas para disfrazar su dinero y hacerlo parecer como obtenido de actividades totalmente licitas.
Una de estas operaciones es la creación de empresas fantasmas, a través de la cual comienzan a hacer depósitos en cuentas a nombre de estas supuestas empresas, las cuales son aperturadas en distintas entidades bancarias, con el fin de efectuar lavado de dinero.
Pero la realidad es que estas compañías ejecutan muy poca actividad económica o simplemente ninguna, lo que cierto es que nunca justifican la cantidad de dinero depositado en sus cuentas.
Este es uno de los medios más comunes utilizados por los narcotraficantes para el blanqueo de capitales y a pesar de los esfuerzos que realizan las instituciones financieras a nivel internacional todavía no hay un programa que pueda detectar este tipo de estafa.
Sin embargo, día a día se estructura mejores estrategias que permitan combatir el blanqueo de capitales y ya la mayoría de los bancos trabajan bajos las recomendaciones que de los organismo que regulan estos casos, a fin de evitar que estas acciones se sigan llevando a cabo.
Pero a pesar de sus esfuerzos a veces se les hace difícil combatir este flagelo, puesto que las mayoría del tiempo algún trabajador esta involucrado, lo que hace más fácil que se burlen los mecanismos de control.
Estas personas inescrupulosas se dejan comprar a cambio de una buena cantidad de dinero y ayudan a los criminales a lograr sus objetivos y abrir cuentas que muchas veces no son declaradas y por las que pueden manejar a diestra y siniestra sus ingresos.
«…Unibank cumple con las recomendaciones internacionales para combatir el blanqueo de capitales».
Da lástima pensar que hay tanta gente que por dinero es capaz de olvidar sus valores y vende su alma al diablo. Y es que no existir individuos así sería as fácil ponerle control a estos crímenes, pero vivimos una época en que la corrupción llega a todas partes.
Nuestra sociedad está definitivamente podrida y la ganas de ganar dinero fácil está a la orden del día. Y es que ya cuesta encontrar personas totalmente confiables.
Las leyes diariamente son infringidas por las personas que deberían resguardarlas, y es que todo el mundo desea vivir bien y no tener que matarse trabajando para subsistir de una manera decente, pero eso no justifica que seamos capaces de vendernos y cometer acciones que van a dañar a los demás.
Creo que este problema radica en la avaricia de los seres humanos, que muchas veces los lleva a pensar que el dinero compra la felicidad y hacen cosas terribles por recibir más de lo que honradamente pueden ganar.
Lo triste es que este será un mal que ningún organismo internacional podrá regular porque cada persona es dueña de su destino y sus acciones y ya está comprobado que aunque el dinero no da la felicidad si es capaz de comprar cualquier cosa. Y es como dicen por allí: todo el mundo tiene un precio.
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